LA MADRE CISNE Y EL MINICISNE
Érase una vez una madre cisne que estaba muy triste porque tenía en el nido un huevo con un cisne que no había nacido todavía. Entonces decidió ir a la granja y preguntar a un caballo cual era la solución para que saliese del huevo el bebé. El caballo le explicó que los huevos necesitan mucho calor y que tenía que abrigarlo mucho. La madre cisne volvió al nido y calentó el huevo con su cuerpo y empezó a tejer una mantita de lana para que no tuviera frío cuando saliera del huevo.
De pronto noto un picotazo en la tripa y miró al huevo. El bebé cisne ya tenía la cabeza fuera del huevo y le dijo su primera palabra: "cuac, cuac".
Todos los animales que vivían en la granja se enteraron que había nacido un pequeño cisne y se alegraron y colorín, colorete por la chimenea sale un cohete.
Gracia
EL HADA MARGARITA
Érase una vez una hada que se llamaba Margarita, era muy buena porque ayudaba a limpiar lo que Chapu y Cero manchaban. Porque eran unos magos muy cochinos y tiraban papeles al suelo, escupían y se dejaban los grifos abiertos, eran un desastre.
El hada agotó sus poderes de tanto limpiar y tuvo que pedir ayuda a su amiga Tulipán, que le hizo un jarabe especial hecho de cariño, ilusión y amor. Le dio un trago a Margarita que recuperó sus poderes y les dio otra cucharada a Chapu y Cero y se volvieron buenos.
Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.
Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.
Clara
EL PRÍNCIPE Y LA BRUJA
Hace muchos años, una bruja estaba enamorada de un príncipe, y como la bruja pensaba que no le iba a gustar a él, la bruja se convirtió en una chica guapa. Con el pelo largo y marrón, era tan hermosa que se miró al espejo y dijo:
-Pero que guapa que estoy, me iré al castillo a ver si el príncipe está enamorado de mí.
Se fue al castillo, entró y vio a una princesa hablando con el príncipe y fue a preguntarle si había decidido una para bailar con él. Dijo que aún no había elegido a una.
Y como la bruja se enfadó, se fue a su casa y el príncipe se casó con la princesa y la bruja no volvió nunca jamás.
Colorín, colorado este cuento se ha acabado.
Natalia
-Pero que guapa que estoy, me iré al castillo a ver si el príncipe está enamorado de mí.
Se fue al castillo, entró y vio a una princesa hablando con el príncipe y fue a preguntarle si había decidido una para bailar con él. Dijo que aún no había elegido a una.
Y como la bruja se enfadó, se fue a su casa y el príncipe se casó con la princesa y la bruja no volvió nunca jamás.
Colorín, colorado este cuento se ha acabado.
Natalia
EL LABERINTO DEL TESORO
Y vivieron felices y comieron perdices y a mi me dieron con los huesos en las narices.
Lucía
PEPE Y EL DINOSAURIO
Había una vez un soldado que se llamaba Pepe y que vivía en Venecia dentro de un cuartel.
Un día se escapó porque había un capitán que era muy gruñón y no le dejaba salir. Pepe se fue a buscar una esponja de mar porque era mágica y se metió en el mar. La encontró y dijo las palabras mágicas: pata de dinosaurio. Y la esponja se convirtió en un dinosaurio.
Pepe se hizo amigo del dinosaurio que se llamaba T-rex y juntos se fueron a buscar aventuras por el océano.
JorgeHabía una vez un soldado que se llamaba Pepe y que vivía en Venecia dentro de un cuartel.
Un día se escapó porque había un capitán que era muy gruñón y no le dejaba salir. Pepe se fue a buscar una esponja de mar porque era mágica y se metió en el mar. La encontró y dijo las palabras mágicas: pata de dinosaurio. Y la esponja se convirtió en un dinosaurio.
Pepe se hizo amigo del dinosaurio que se llamaba T-rex y juntos se fueron a buscar aventuras por el océano.
ALEJANDRO Y SU AMIGO
Había una vez un niño llamado Luis que tenía cuarenta botellas y no sabía que hacer con ellas. Un día su mamá se las encontró tiradas por el suelo y las tiró al contenedor del reciclaje.
Había una vez un niño llamado Luis que tenía cuarenta botellas y no sabía que hacer con ellas. Un día su mamá se las encontró tiradas por el suelo y las tiró al contenedor del reciclaje.
Un niño llamado Alejandro vio a la mamá de Luis tirar las botellas, recogió una y se la llevó a casa. Alejandro le dibujó una cara a la botella y así tendría un amigo con quien jugar. Le dibujó una boca, ojos, nariz, cuello y cejas con pintura y pelo con lana de color amarillo. Alejandro también le colocó una tela gris como si fuera una capa.
Pero Alejandro pensó que le faltaba algo a la botella... y era su nombre. Pensó, pensó y pensó y por fin se le ocurrió: ¡le llamaré Reflejo!
Unai
EL ÁNGEL QUE NO PODÍA VOLAR
Érase una vez un ángel que no podía volar y fue al Dios, pero no tuvo solución.Vino el demonio y le dijo:
-Por el amor de Dios, un ángel que no sabe volar.
El ángel corrió del demonio porque le quemaba con su antorcha y el suelo temblaba de lava. Pero el ángel hizo magia y creó un puño gigante y le machacó.
Vino el Dios y le dijo que había una cura y le puso alas.
Tiraron la paloma de la paz y todos felices y me dieron con el plato en las narices.
Willy
-Por el amor de Dios, un ángel que no sabe volar.
El ángel corrió del demonio porque le quemaba con su antorcha y el suelo temblaba de lava. Pero el ángel hizo magia y creó un puño gigante y le machacó.
Vino el Dios y le dijo que había una cura y le puso alas.
Tiraron la paloma de la paz y todos felices y me dieron con el plato en las narices.
Willy
KEVIN DE LA JUNGLA
Érase una vez un niño que vivía en la jungla con sus padres y con su hermana. Se llamaba Kevin y era morenito, bajo y tenía el pelo moreno y rizado. Le gustaban mucho los animales y pasaba el día jugando con ellos. Sus animales preferidos eran los elefantes porque le gustaba mucho que le mojaran con la trompa cuando hacía calor.
Un día vino un cazador que quería llevarse los colmillos de su amigo. Kevin enfadado, llamó a sus amigos los tigres y leones que se pusieron alrededor del cazador y este se tuvo que ir sin los colmillos del elefante. El resto de la manada se puso en la salida de la jungla y le dieron mil trompazos. Kevin invitó a todos los animales e hizo una fiesta.
Martín
Érase una vez un niño que vivía en la jungla con sus padres y con su hermana. Se llamaba Kevin y era morenito, bajo y tenía el pelo moreno y rizado. Le gustaban mucho los animales y pasaba el día jugando con ellos. Sus animales preferidos eran los elefantes porque le gustaba mucho que le mojaran con la trompa cuando hacía calor.
Un día vino un cazador que quería llevarse los colmillos de su amigo. Kevin enfadado, llamó a sus amigos los tigres y leones que se pusieron alrededor del cazador y este se tuvo que ir sin los colmillos del elefante. El resto de la manada se puso en la salida de la jungla y le dieron mil trompazos. Kevin invitó a todos los animales e hizo una fiesta. Martín
FLOR DE LUNA
Había una vez una niña llamada Flor de Luna, que vivía en un mundo mágico. Un día Flor de Luna salió a ver la luna desde su balcón y de repente se la llevó el dragón que creía que era una hada mágica.
En su mundo las hadas tenían todo tipo de magia y la quería para ser el más fuerte.
Cuando llegaron a su cueva, había más dragones y uno dijo:
-¿Qué hace esta niña aquí?
Y el dragón dijo:
-Es Flor de Luna, un hada del mundo mágico.
-Si -dijo otro dragón- ¡pero si es una niña!.
Así que el dragón bueno llevó a la niña de vuelta al mundo mágico.
Y colorín, colorete por la chimenea sale el cohete.
Carmen
Había una vez una niña llamada Flor de Luna, que vivía en un mundo mágico. Un día Flor de Luna salió a ver la luna desde su balcón y de repente se la llevó el dragón que creía que era una hada mágica.
Cuando llegaron a su cueva, había más dragones y uno dijo:
-¿Qué hace esta niña aquí?
Y el dragón dijo:
-Es Flor de Luna, un hada del mundo mágico.
-Si -dijo otro dragón- ¡pero si es una niña!.
Así que el dragón bueno llevó a la niña de vuelta al mundo mágico.
Y colorín, colorete por la chimenea sale el cohete.
Carmen
EL RETORNO DE VILLARINA
Érase una vez una osa que se llamaba Villarina y que tenía dos años. La madre se llamaba Marta y fue a buscar comida siempre, pero un día una tormenta fuerte hizo desaparecer a la madre.
Los hermanos se quedaron solos esperando a su madre, cuando llegó su papá vio a los hermanos solos y salió en busca de su mujer con ayuda de sus amigos.
Los hermanos se quedaron solos esperando a su madre, cuando llegó su papá vio a los hermanos solos y salió en busca de su mujer con ayuda de sus amigos.
Y colorín, colorado este hermoso cuento se ha acabado.
Javier
Javier
LAS HISTORIAS DE PEDRO
Érase una vez un niño que se llamaba Pedro.Un día que dormía soñó con un fantasma, cuando se despertó y llegó al colegio se lo contó a todos los niños. Sus amigos se asustaron, pero Pedro le dijo a sus amigos que los sueños no se hacen realidad y se quedaron más tranquilos. Cuando
Pedro llegó a casa se lo contó a su mamá que le dijo que no se preocupara porque los fantasmas no existen y Pedro fue feliz para siempre.
Iván
EL CERDITO VOLADOR
Érase una vez un cerdito bueno que quería volar, pero no podía, porque era gordito. Un día le dijo al granjero:
-¿Me das plumas de pájaro?
Érase una vez un cerdito bueno que quería volar, pero no podía, porque era gordito. Un día le dijo al granjero:
-¿Me das plumas de pájaro?
El granjero como era muy amable se las dio. Con las plumas y cartón se construyó un avión y se fue a un bosque donde se encontró con un lobo malvado que se lo quería comer.
Corrió tanto, tanto,tanto que se cansó y el cerdito adelgazó mucho.
Se encontró con una catarata y saltó pensando que iba a caer al agua, cuando estuvo llegando pidió un deseo y de repente voló.
Llegó a la granja volando y desde ese día no hubo más peligros y el cerdito se animó a hacer deporte.
Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Corrió tanto, tanto,tanto que se cansó y el cerdito adelgazó mucho.
Se encontró con una catarata y saltó pensando que iba a caer al agua, cuando estuvo llegando pidió un deseo y de repente voló.
Llegó a la granja volando y desde ese día no hubo más peligros y el cerdito se animó a hacer deporte.
Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Antón
EL GATO Y EL RATÓN
Érase una vez un ratón llamado Tom y un gato que se llamaba Jerry que vivían en una casa muy grande.
El ratón vivía en un agujero que estaba en la pared del salón, con su familia de ratones que eran: su papá, su mamá y sus dos hermanos pequeños.
Érase una vez un ratón llamado Tom y un gato que se llamaba Jerry que vivían en una casa muy grande.
El ratón vivía en un agujero que estaba en la pared del salón, con su familia de ratones que eran: su papá, su mamá y sus dos hermanos pequeños.
En la casa también vivía Jerry que era de color negro y estaba todo el día corriendo detrás de los ratones para cazarlos y comérselos.
Una tarde de verano cuando los dueños de la casa se fueron, Tom fue hasta la cocina a buscar queso para comer, cuando apareció Jerry que lo quería cazar. Tom se asustó mucho y le pidió que no lo comiera, que el queso era para su familia y Jerry vio en sus ojos que era verdad y desde ese día se hicieron amigos.
Una tarde de verano cuando los dueños de la casa se fueron, Tom fue hasta la cocina a buscar queso para comer, cuando apareció Jerry que lo quería cazar. Tom se asustó mucho y le pidió que no lo comiera, que el queso era para su familia y Jerry vio en sus ojos que era verdad y desde ese día se hicieron amigos.
Marcos
LOS AMIGOS DEL DESVÁN
En un desván estaban guardados un bigote, un par de zapatos, un gorro puntiagudo y una vela.
Una noche deciden salir de la caja donde estaban para hablar un poco de sus cosas. El bigote dice que se lo puso un bandido muy malo. Los zapatos dicen que los llevo puestos un payaso muy famoso. El gorro cuenta que estuvo en la cabeza de un hada buena.
Entonces aparece la vela encendida y se esconden asustados nuestros amigos. Les dice que no os asutéis, que quiero ser vuestra amiga y hablar un ratito con vosotros.
Todas las noches hablaban un poco de sus cosas, se hicieron amigos y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Mario
En un desván estaban guardados un bigote, un par de zapatos, un gorro puntiagudo y una vela.
Una noche deciden salir de la caja donde estaban para hablar un poco de sus cosas. El bigote dice que se lo puso un bandido muy malo. Los zapatos dicen que los llevo puestos un payaso muy famoso. El gorro cuenta que estuvo en la cabeza de un hada buena.
Todas las noches hablaban un poco de sus cosas, se hicieron amigos y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Mario
EL GATO
Érase una vez un gato que se llamaba Pufita.
Era negra y tenía dos amigos que se llamaban Pepe y Paca.
Jugaban mucho y se divertían en un cubo de basura, también se chocaban y se hicieron daño. Se los llevaron a un veterinario, los pusieron en una camilla para ponerles una inyección, pero Pufita se asustó y se escapó. El veterinario salió detrás de ella y la cogió, le puso su inyección y la curó.
Pepe se había roto la patita y el veterinario le curó.
El veterinario llamó a Paca para curarle la cola.
Y los tres una vez curados se fueron a su casa y tomaron leche y se quedaron dormidos.
Sergio
Érase una vez un gato que se llamaba Pufita.
Era negra y tenía dos amigos que se llamaban Pepe y Paca.
Jugaban mucho y se divertían en un cubo de basura, también se chocaban y se hicieron daño. Se los llevaron a un veterinario, los pusieron en una camilla para ponerles una inyección, pero Pufita se asustó y se escapó. El veterinario salió detrás de ella y la cogió, le puso su inyección y la curó.
Pepe se había roto la patita y el veterinario le curó.
El veterinario llamó a Paca para curarle la cola.
Y los tres una vez curados se fueron a su casa y tomaron leche y se quedaron dormidos.
LA VAQUERA Y LAS CUEVAS
Érase una vez una vaquera llamada Carolina, muy valiente, a la que le gustaban mucho las aventuras. Siempre le acompañaban su caballo Pirata y su perro Jack.
Carolina había encontrado una mapa de unas cuevas muy chulas y quería ir a visitarlas. Llamó a su novio Jessi para ver si quería ir con ella, y como era muy valiente dijo que sí.
Al llegar vieron a un señor muy malo que no les dejaba entrar, se llamaba Jafar. Jack empezó a perseguirle para morderle en el trasero y Jafar huyó.
Carolina y Jessi entraron en las cuevas y descubrieron diamantes. Cogieron un gran saco y lo llenaron. Y se fueron a casa donde fueron muy felices.
Carolina había encontrado una mapa de unas cuevas muy chulas y quería ir a visitarlas. Llamó a su novio Jessi para ver si quería ir con ella, y como era muy valiente dijo que sí.
Al llegar vieron a un señor muy malo que no les dejaba entrar, se llamaba Jafar. Jack empezó a perseguirle para morderle en el trasero y Jafar huyó.
Carolina y Jessi entraron en las cuevas y descubrieron diamantes. Cogieron un gran saco y lo llenaron. Y se fueron a casa donde fueron muy felices.
Alexia
JORGE Y EL LOBO
Había una vez en un lejano país un niño que se llamaba Jorge y tenía siete años. Vivía en Huesca, pero fue a tocar a otra ciudad el tambor.
Cuando acabó el concierto, el niño se fue al bosque a cortar leña. Y se encontró a un lobo que tenía hambre y le quería morder y le dijo que, si no le mordía, le dejaría tocar el tambor con él. Y el lobo aceptó porque le gustaba la música.
Había una vez en un lejano país un niño que se llamaba Jorge y tenía siete años. Vivía en Huesca, pero fue a tocar a otra ciudad el tambor.
Cuando acabó el concierto, el niño se fue al bosque a cortar leña. Y se encontró a un lobo que tenía hambre y le quería morder y le dijo que, si no le mordía, le dejaría tocar el tambor con él. Y el lobo aceptó porque le gustaba la música.
Y Jorge fue a buscar el tambor a su casa y luego tocaron el tambor. Después de tocar, Jorge llevó el lobo a Huesca. Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.
Eduardo
LA SIRENA Y EL DRAGÓN
Érase una vez una sirena que iba nadando por el mar, de repente, apareció un dragón y se enamoró de ella. El dragón le dijo:
-¿Te quieres casar conmigo?
Y la sirenita dijo:
-No, no, eres muy feo- y el dragón se fue muy triste.
Al día siguiente una gran tormenta le dio al dragón y resultó que era un sireno hechizado por una malvada bruja.
Se casaron y colorín, colorado este cuento se ha acabado.
Érase una vez una sirena que iba nadando por el mar, de repente, apareció un dragón y se enamoró de ella. El dragón le dijo:
-¿Te quieres casar conmigo?
Y la sirenita dijo:
-No, no, eres muy feo- y el dragón se fue muy triste.
Al día siguiente una gran tormenta le dio al dragón y resultó que era un sireno hechizado por una malvada bruja.
Se casaron y colorín, colorado este cuento se ha acabado.
Ana
EL DUENDE Y LA GALLETA
Érase una vez un duende que vivía con su padre y su madre. El duende era pequeño, con orejas puntiagudas, ojos pequeños y brazos largos.
El duendecillo Filipón se encontró un día con galletas de chocolate, cuando se disponía a metérselas en la boca, oyó una voz que le decía:
-¡No me comáis duendecillo!
El duendecillo Filipón no se lo podía creer, me está hablando una galleta. Cuando se calmó, la galleta le explicó que una bruja malvada le había hechizado y para romper el hechizo, tenía que reunir siete bolas mágicas.
El duendecillo Filipón se encontró un día con galletas de chocolate, cuando se disponía a metérselas en la boca, oyó una voz que le decía:
-¡No me comáis duendecillo!
El duendecillo Filipón no se lo podía creer, me está hablando una galleta. Cuando se calmó, la galleta le explicó que una bruja malvada le había hechizado y para romper el hechizo, tenía que reunir siete bolas mágicas.
Así que sin pensárselo dos veces, el duendecillo Filipón se fue en busca de ellas.
Surcó mares, subió montañas, atravesó desiertos, luchó contra numerosas bestias y por fin logró su cometido.
Cuando regresó él y la galleta fueron a entregar las bolas a la malvada bruja, la cual liberó a la galleta de su cruel hechizo, convirtiéndose en una preciosa duendecilla rubia con ojos azules.
Y fueron felices y comieron perdices.
Surcó mares, subió montañas, atravesó desiertos, luchó contra numerosas bestias y por fin logró su cometido.
Cuando regresó él y la galleta fueron a entregar las bolas a la malvada bruja, la cual liberó a la galleta de su cruel hechizo, convirtiéndose en una preciosa duendecilla rubia con ojos azules.
Y fueron felices y comieron perdices.
Daniel
INVASIÓN EN EL PLANETA PELUDO
Erase una vez dos superhéroes, Supertedi y Superpollo, que ayudaban a la gente de las fechorías de Malaspulgas. Malaspulgas era tan malo que llenó de pulgas el planeta Peludín, se llamaba así porque sus habitantes tenían mucho pelo.A los peluditos les picaban tanto las pulgas que llamaron a Supertedi y Superpollo para que ayudaran a quitárselas.
Para hacerlo tenían que coger una planta antitodo que estaba en la cueva monstruosa. Para cogerla tenían que pasar tres pruebas una era decir el abecedario sin equivocarse en treinta segundos, otra era atravesar un lago de pirañas y por último tenían que vencer a un dragón de cinco cabezas.
Pasaron las pruebas y cuando iban a coger la planta les persiguió una bola gigante que les iba a aplastar, tuvieron que correr hasta la salida.
Cuando tuvieron el antídoto se lo llevaron a los peladitos que lo echaron por el planeta y las pulgas se fueron saltando
Diego
Erase una vez dos superhéroes, Supertedi y Superpollo, que ayudaban a la gente de las fechorías de Malaspulgas. Malaspulgas era tan malo que llenó de pulgas el planeta Peludín, se llamaba así porque sus habitantes tenían mucho pelo.A los peluditos les picaban tanto las pulgas que llamaron a Supertedi y Superpollo para que ayudaran a quitárselas.
Para hacerlo tenían que coger una planta antitodo que estaba en la cueva monstruosa. Para cogerla tenían que pasar tres pruebas una era decir el abecedario sin equivocarse en treinta segundos, otra era atravesar un lago de pirañas y por último tenían que vencer a un dragón de cinco cabezas.
Cuando tuvieron el antídoto se lo llevaron a los peladitos que lo echaron por el planeta y las pulgas se fueron saltando
Diego
LA CUERDA MÁGICA
De repente se despegaron del suelo, estaban volando, la cuerda era mágica.
-¿Por qué no vamos a ver la ciudad?
-Te llevo a la mía- dijo Ana.
Sobrevolaron la ciudad, pero no vieron más que humo, tráfico y casas altas.
-Prefiero mi pueblo con sus montañas.
Dijeron las palabras mágicas y regresaron.
Sara
Erase una vez una niña llamada Carmen que vivía en un pueblo con sus padres. No tenía hermanos y en el colegio había pocos niños. Carmen se aburría.
Un día paseando por el campo se encontró con una niña saltando a la comba. Se pusieron las dos a saltar.
Un día paseando por el campo se encontró con una niña saltando a la comba. Se pusieron las dos a saltar.
De repente se despegaron del suelo, estaban volando, la cuerda era mágica.-¿Por qué no vamos a ver la ciudad?
-Te llevo a la mía- dijo Ana.
Sobrevolaron la ciudad, pero no vieron más que humo, tráfico y casas altas.
-Prefiero mi pueblo con sus montañas.
Dijeron las palabras mágicas y regresaron.
Sara
LA BRUJA Y SUS HERMANOS
Había una vez dos hermanos que vivían con sus padres en una casa del bosque. Juan, el pequeño, tenía seis años y Pedro diez. A Juan le gustaba jugar al escondite y a Pedro al fútbol. Vivían muy cerca del castillo de la bruja Matilde, que era mala porque no le gustaban las risas de los niños.
Un día de primavera a la hora de la siesta, Juan y Pedro se pusieron a jugar al fútbol al lado del castillo y la pelota saltó por el muro y le cayó a la cabeza de la bruja. Se despertó de golpe. Los niños llamaron a la puerta para recoger la pelota, pero la bruja les dijo que tenían que acertar tres acertijos.
1º No toma té, ni toma café y está colorado dime ¿quién es?
-El tomate- dijo Pedro.
La bruja les dijo el segundo acertijo.
2º ¿Qué cosa es la cosa que entra en el río y no se moja?
-La Luna- dijo Juan.
Matilde les miró con mala cara y les dijo el tercero.
3º ¿Qué bicho dirás que es algo y nada a la vez?
-El pez- contestaron los dos hermanos.
La bruja les dio la pelota y colorín, colorete este cuento se ha acabado.
Un día de primavera a la hora de la siesta, Juan y Pedro se pusieron a jugar al fútbol al lado del castillo y la pelota saltó por el muro y le cayó a la cabeza de la bruja. Se despertó de golpe. Los niños llamaron a la puerta para recoger la pelota, pero la bruja les dijo que tenían que acertar tres acertijos.
1º No toma té, ni toma café y está colorado dime ¿quién es?
-El tomate- dijo Pedro.
La bruja les dijo el segundo acertijo.
2º ¿Qué cosa es la cosa que entra en el río y no se moja?
-La Luna- dijo Juan.
Matilde les miró con mala cara y les dijo el tercero.
3º ¿Qué bicho dirás que es algo y nada a la vez?
-El pez- contestaron los dos hermanos.
La bruja les dio la pelota y colorín, colorete este cuento se ha acabado.
Guillén
PABLO Y SU DIENTE
Había una vez un niño que se llamaba Pablo. Tenía seis años, iba a tercero de Infantil. Sus amigos eran Coco y Coca que eran gemelos. A Coco le gustaba la pelota y a Coca le gustaban las Barbies.
Un día a Pablo se le movió una pala. Estaba en el cumpleaños de Coco y Coca y no podía comerse la tarta, pero se la comió y se le cayó el diente.
Su madre le vio. Se fue a casa corriendo mucho porque le salía sangre, pero en casa se le pasó.
Estaba muy contento porque iba a venir el ratón Pérez y le traería una peonza.
Julia
LINDA QUIERE SER COCINERA
Había una vez una gatita que se llamaba Linda. Quería ser cocinera y un día probaba a hacer una sardina en casa.
La cocinó con una sartén y no se dio cuenta y se le quemó. Comió un poco y dijo:
-¡No me gusta!, me voy a pedir ayuda a mis amigos Irene y Lucía.
Entonces llegaron sus amigas a su casa y vieron mucho humo en la cocina u dijo Irene:
-¿Qué te ha pasado Linda?
-Que no se cocinar sardinas- dijo Linda-¿Me podéis ayudar?
-Claro que si-dijeron Lucía e Irene.
Y se pusieron a trabajar y así acababa el cuento.
Colorín, colorete por la chimenea sale el cohete.
Irene
La cocinó con una sartén y no se dio cuenta y se le quemó. Comió un poco y dijo:
-¡No me gusta!, me voy a pedir ayuda a mis amigos Irene y Lucía.
Entonces llegaron sus amigas a su casa y vieron mucho humo en la cocina u dijo Irene:
-¿Qué te ha pasado Linda?
-Que no se cocinar sardinas- dijo Linda-¿Me podéis ayudar?
-Claro que si-dijeron Lucía e Irene.
Y se pusieron a trabajar y así acababa el cuento.
Colorín, colorete por la chimenea sale el cohete.
Irene